Ingredientes
- 50 gr. de Cera de Abeja.
- 200 gr. de Manteca de karité.
- 125 gr. de Aloe vera.
- 25 ml. de Jojoba.
- 25 ml. de aceite de Germen de trigo.
- 25 ml. de aceite de Aguacate.
- Unas gotas de Rosa mosqueta.
- Unas gotas de Aceites esenciales al gusto (lavanda, palo de rosa, árbol del té, etc).
Elaboración
1. Calentamos al baño maría a fuego medio-bajo, añadimos la manteca de karité, aceite de aguacate, el aceite de jojoba o pepita de uva y el aceite de germen de trigo, debemos dar vueltas constantemente con un cuchara de madera, cuando este todo derretido y mezclado añadimos la cera de abeja.
Para avanzar más rápido podemos calentar con cuidado la cera en un platito en el microondas para que no tarde tanto en derretirse.
Recordar que si vuestra cera no está tratada debemos limpiarla un poquito con agua o con un cuchillo ya que pueden quedar restos de la colmena.
Una vez mezclado todo, apagamos el fuego y dejamos que se atempere.
2. Añadimos los aceite esenciales deseados al agua de rosas y después el gel de aloe vera, mezclamos bien. Nos quedará mejor si usamos un batidor convencional o una especial para cremas.
3. Cuando nuestra primera mezcla esté a temperatura ambiente o menos caliente, ojo porque si tardamos mucho comienza a solidificar, añadimos el aceite de rosa mosqueta y después el gel resultante en el paso dos. Debemos echarlo como si fuera una mayonesa, poco a poco, podemos usar un batidor eléctrico o de manual, para que quede todo bien mezclado y emulsione quedando con una textura cremosa estupenda.
Por último ponemos nuestra crema en un frasco de cristal y la dejamos enfriar. La crema se conservará mejor en frío en la nevera.
¡Y ya veréis los resultados!
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