viernes, 17 de octubre de 2014

Malos hábitos nutricionales



Cuando iniciamos una dieta, a veces no somos conscientes de que para cumplirla desarrollamos malos hábitos alimenticios. Hoy os traemos los más usuales para que vuestra dieta sea más efectiva:
  •  Comer rápido. Al comer tan rápido seguramente estés ingiriendo más calorías de las que necesitas. Por eso, cálmate y haz de la comida un ritual en el que disfrutes cada bocado.
  • Recurrir al dulce a la primera de cambio. Mientras más azúcar consumas, más querrá tu cuerpo, por eso debes controlar la ingesta e, incluso, beber agua cuando tu cuerpo te pida dulce. De hecho, a veces, es necesidad de hidratarnos lo que tenemos. En la medida de lo posible, cambia el dulce por la fruta.
  • Tomar comidas ultracalóricas a última hora del día. Aguantar sin comer nada durante la tarde para esperar a la cena es una pésima idea. Tomar unos frutos secos, una fruta, un yogur o unas galletas integrales puede ser la solución. Esto mantendrá estable el metabolismo y evitará el atracón al llegar a casa. Cuando comemos otra vez después de cenar, ¿lo hacemos sin hambre? Es interesante indagar en el motivo emocional.
  • Estar siempre a dieta. Una solución ideal para ello es seguir la “Regla del 80/20”. Es decir, que la mayorías de las comidas (el 80%) sean a base de alimentos sanos, como verduras, cereales integrales, fruta y proteínas de calidad. Y que con el otro 20% seamos más permisivos, permitiéndonos algunos caprichos y no siendo tan estrictos con las cantidades. . Comer poco y entrenar demasiado acabará haciendo daño al cuerpo.
  •  No ser consciente. Sin duda, estar distraídos durante la comida nos hace comer más cantidad. Es por ello que debemos evitar la televisión, el móvil o cualquier distracción de este tipo y centrarnos en el plato. Así moderaremos lo que comemos.

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