Aunque se puede utilizar para cualquier tipo de piel, está más aconsejada para las pieles con tendencia grasa, o para las normales o mixtas. La avena es un cereal muy rico en vitaminas, que hidrata y calma la piel. Por su parte, el limón, el rey de todos los frutos, está repleto de propiedades para la salud y también para la piel. Es desinfectante, purifica, aclara la epidermis y aporta antioxidantes, vitaminas y minerales.
Ingredientes:
- Infusión de té verde. Aproximadamente ½ vaso.
- 2 cucharadas soperas de harina de avena.
- 1 cucharada de zumo de limón
Preparación:
- Con todos los ingredientes, forma una pasta homogénea. Puedes ir añadiendo más té o harina hasta conseguirlo.
- Las personas con el cutis más seco pueden añadirle una cucharadita de aceite de rosa mosqueta, sésamo o avellana.
- Ponte esa pasta por todo el cutis, dejando libre la zona alrededor de los ojos, para que no se te introduzca en el interior y te escueza. Y deja la mascarilla puesta durante, al menos, 15 o 20 minutos. Procura estar relajada durante ese tiempo. Puedes aprovechar para medio tumbarte y escuchar música tranquila.
- Después lo eliminas con agua. Para terminar, con un algodón empapado con té verde, date unos toquecitos por todo el rostro, cuello y escote.
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