Es una bebida típica del sur de la India, consistente en una mezcla de especias y hierbas aromáticas, que se puede beber caliente o frío, solo o con leche. Al tener muchas especias, tiene también grandes propiedades medicinales, entre las cuales destacamos su poder de reforzar el sistema inmunológico, levantando las defensas, y de bajar el colesterol y la hipertensión.
Ingredientes:
- 1 raíz de jengibre fresco (la cantidad puede ir al gusto, pero con unos 30 gramos puede ser bastante fuerte, pero efectivo a la vez y muy reconfortante)
- 9 semillas de cardamomo
- 5 clavos de olor molidos o bien picados
- Una ramita de canela (también puede variar según el gusto de cada quien)
- 6 tazas de agua (a temperatura natural) o bien, Té verde, rojo o negro. (A gusto del consumidor)
Preparación:
1. Poner a calentar el agua en una olla pequeña. Pelar el jengibre, rallarlo y echarlo al agua mientras ésta se va calentando. Cuando llega al punto de hervor, bajar el fuego a mínimo y dejar hirviendo unos 20 minutos más. ¡Agregar agua si se reduce demasiado!
2. Partir las semillas de cardamomo y agregarlas al té junto con los clavos de olor molidos. Esperar 5 minutos más y apagar el fuego. Agregar canela a gusto y tapar la olla. Dejar reposar 5 minutos y servir, colándolo.
3. También se le puede agregar té verde, negro o rojo a la preparación, y en lugar de agua se puede usar leche (láctea o vegetal) o una combinación de agua y leche a proporciones iguales. Con esta receta salen aproximadamente tres tazas… ¡A disfrutar!
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