La caspa no es sólo un problema estético que afea nuestra melena, sino
que también se convierte en algo incómodo para la persona que le acaba
afectando a nivel emocional. Tiene su origen en la producción excesiva de
células en la fase de la regeneración, estos cambios pueden producirse por el estrés,
la dermatitis seborreica u otro tipo de factores como la sequedad del
cuero cabelludo.
Según el origen del problema, el tipo de caspa
será diferente al igual que la sensación para detectarla:
Cuando el problema es un cuero cabelludo graso,
es porque hay un problema de dermatitis seborreica. Las personas que lo sufren no sólo
tienen el cabello graso (que puede diferenciarse por tenerlo grasiento,
aceitoso y brillante) si no que también lo podrán comprobar en su cara o en
zonas como el pecho o la espalda con la aparición de granos.
Las escamas de la caspa serán de color
amarillento y se pega con facilidad al cabello, pueden producirse inflamaciones
y picor en el cuero cabelludo y además, la caída del pelo aumenta.
En esta tipología la caspa no tiene porqué
aparecer en todas las zonas de la cabeza si no que puede concentrarse en la
zona de la nuca, la coronilla o las sienes, y puede ser algo puntual
pero que necesita tratamiento.
Cuando por el contrario el cuero cabelludo es
seco, la caspa no se adhiere al pelo ya que no tiene grasa y el color de sus
esquemas suele ser blancas o grisáceas.Éstas pueden caer con
facilidad sobre los hombros, durante la ducha o durante el cepillado del
cabello pero no por ello desaparece.
Un aspecto positivo frente al anterior es que la dermis
no sufre tanto y puede haber o no picor, dependiendo del caso. Para
diferenciar el cuero cabelludo seco sólo tienes que
fijarte si tu pelo tiene brillo o podrías definirlo como un cabello seco e
incluso áspero.
Uno de los remedios más sencillos para acabar
tanto con un tipo como con el otro es el uso de Aceite de Eucalipto. Lo único que tienes
que hacer es aplicar cinco gotitas de este aceite al champú que suelas utilizar
normalmente y lavarte el pelo como de costumbre, veras como la caspa disminuye
antes de lo que piensas.
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