En esta época del año, es muy usual ponerse a dieta. El problema es que muchas de ellas, por muy prometedoras de parezcan, terminan cansándonos porque no vemos resultados o porque la alimentación es aburrida.
Hoy os traemos unos sencillos trucos que te ayudarán a cumplir con éxito tu objetivo:
. Comer más veces
Ni saltarse comidas ni ser restrictivo funciona. Lo ideal, es comer unas cinco veces al día para dosificar el hambre y llegar satisfechos a la siguiente comida. Ello reducirá la ansiedad acumulada y nos ayudará a tener el estómago lleno, con ello, reduciremos las ganas innecesarias de picotear.
. Hacer un buen desayuno
Al ser la primera comida del día, es la que pone en marcha el metabolismo y le proporciona energía. El desayuno debe contener de todo: carbohidratos saludables: Pan o cereales integrales; fruta fresca o zumo natural; lácteos desnatados o vegetales (si tienes intolerancia a la lactosa o quieres reducir aún más las calorías), café o té verde (tu primera dosis de antioxidantes); proteínas sanas (jamón ibérico, pavo, huevo); alguna grasa saludable (aceite de oliva virgen) y algo dulce (mermelada sin azúcar añadido) si te apetece mucho (es el mejor momento para tomarlo.
. Picar entre horas
Llegar a la próxima comida con hambre es como dar un paso atrás en la dieta. Devoraremos todo lo que se nos ponga por delante, es por ello por lo que debemos picar entre horas aperitivos sanos como frutas o frutos secos. Acompañarlos de té siempre es una buena opción para complementarlos.
. No dejar de lado los hidratos
Incluirlos en el desayuno y en el almuerzo, es la mejor opción puesto que es cuando mejor lo quemará el cuerpo. Tomar legumbres al menos tres veces en semana (su fibra es fantástica para los intestinos y quitan el hambre durante horas) y el resto de hidratos mejor integrales, ya que se vierten lentamente al torrente sanguíneo, no producen picos de insulina y no se cumulan en forma de grasa como los refinados.
Otra cosa que hay que tener clara es que hay que decir no a los hidratos de carbono por la noche.
.Eliminar de la dieta el azúcar encubierto
Si nos privamos de comer y no perdemos peso, otro de los motivos puede ser el consumo de azúcar encubierto. Éste está presente en el pan de molde, los alimentos precocinados, el fiambre, el salmón… con lo que debemos prestar más atención a las etiquetas. Todo ese azúcar es el que provoca picos de insulina, que siempre tengas hambre y que estés baja de energía.
Estos sencillos consejos nos harán la dieta más llevadera, pero sobretodo, multiplicarán sus efectos.
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