Empezar a practicar deporte puede ser hasta divertido, pero para muchas personas es difícil continuar. El cansancio y el aburrimiento son dos enemigos de la perseverancia. ¿Cómo combatirlos?
- Márcate metas razonables. En lugar de comenzar por correr una hora diaria, camina durante media hora tres veces en semana. Si te saltas un día, no lo des todo por perdido. Continúa tu programa de todos modos.
- Si introduces el deporte a tu rutina diaria, pronto se convertirá en algo de lo que no podrás prescindir. Te lo pedirán el cuerpo y la mente.
- Piensa que el ejercicio físico hace que segregues endorfinas, lo cual mejora tu estado de ánimo y aumenta tu nivel de energía. Te sentirás mejor después de practicar deporte.
- Tú eres un modelo para tus hijos. Si practicas deporte con regularidad, ellos tendrán más probabilidades de hacer lo mismo.
- Escucha música o audio-libros cuando camines o corras. Se te hará más agradable el rato.
- Come sano. Cuando te alimentas bien, tienes más ganas de hacer otras cosas para mejorar tu salud, como hacer ejercicio.
- Varía el tipo de ejercicio que practicas. Es más fácil comenzar con algo sencillo como caminar o trotar, pero puedes combinarlo con la natación, la danza o el bootcamp.
- Encuentra una amiga que cuide de tus hijos mientras tú haces ejercicio y devuélvele el favor.
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