Está comprobado que casi todos los deportes, si los prácticas en el agua son mucho más eficaces, y bajo esta teoría ha nacido el aquabike, ya que el movimiento del cuerpo que se realiza en el agua es adecuado para todo el mundo. El efecto muscular necesario para mover los pedales de una bicicleta aumenta debajo del agua, por eso los efectos de hacer bici sumergida son ¡12 veces mayores!
Además, no sólo tonifica el cuerpo. La sensación de bienestar que provoca proporciona serenidad y ayuda a olvidar el estrés.
Para practicar este deporte hay una máquina especial, el Waterbike, que aporta beneficios adicionales gracias a sus chorros hidromasaje, a la cromoterapia, con la que una agradable luz nos invade mientras que practicamos nuestros ejercicios, y la músicoterapia.
Aunque Europa ya cuenta con más de 100 centros con esta tecnología, en España por ahora sólo contamos con un centro Waterbike instalado en la calle Vía Augusta de Barcelona. ¿Te atreves a probarlo?
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