En esta época del año el cuerpo se desestabiliza
y lo manifiesta en forma de cansancio inusual, peor estado de ánimo y bajada de
defensas. Ante esta situación es fundamental mantener una dieta equilibra, rica
en fruta y verduras, con la finalidad de ingerir una mayor cantidad de
vitaminas y minerales para potenciar el sistema nervioso y el sistema inmune.
Aconsejamos practicar algún
deporte todos los días, durante al menos una media hora. El otoño, sin tanto calor, es la
mejor época del año para estar en contacto con el medio ambiente, y si además
lo hacemos practicando deporte mejor aún. Al estar en contacto con la
naturaleza aumentan los niveles de serotonina dándonos una dosis extra de
energía y mejorando nuestro estado de ánimo.
Hay que distinguir entre el
ejercicio aeróbico y el anaeróbico. El primero supone hacer ejercicio de forma
moderada durante largos periodos de tiempo. Durante este proceso se utiliza
oxígeno para transformar las grasas y azúcares en energía. En el caso del
ejercicio anaeróbico las actividades son breves pero intensas, y requieren una
gran cantidad de potencia.
Nosotros aconsejamos el ejercicio
aeróbico ya que ayuda a mantenernos sanos y fuertes. El más sencillo y
accesible para todos es caminar, si es haciendo senderismo y respirando aire
puro mejor, así aprovecharemos para limpiar nuestras vías respiratorias y
mejorar nuestras defensas. Otros deportes aeróbicos incluyen el footing, el
ciclismo, la natación o incluso el baile.
El deporte aeróbico activa la
circulación sanguínea, ayuda a disminuir los niveles de grasa en sangre, reduce
la tensión arterial y libera endorfinas, que ayudan a que nos sintamos más
felices.
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