El acné es común entre adolescentes, pero no es idéntico en cada uno de ellos, cada persona tiene una piel diferente que puede cicatrizar mejor o peor, dejando así más o menos marcas de acné. El aceite de tamanu tiene potentes propiedades anti-microbianas y de curación en la piel. Cuando se aplica directamente en los granos o en las cicatrices de estos, puede ayudar a reducirlas, mejorando así el aspecto de nuestra piel.
Lavar nuestra piel con esponjas vegetales además de eliminar las células muertas de nuestra piel y mejorar la circulación, reducirá las cicatrices del acné.
El latex de árbol amazónico o sangre de drago o grado, actúa como quitamanchas y reparador de la piel, curando el acné de forma rápida y reparando la piel dañada. Se debe usar todas las noches directamente sobre los granos de acné y cicatrices.
Por último, el aceite de copaiba amazónica ayuda también a reducir la inflamación y acelerar la cicatrización de la piel. Al igual que la sangre de drago se debe aplicar directamente sobre el acné y las cicatrices.
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