El té blanco no tiene apenas teína, lo que hace que sea una bebida ideal para los niños y personas que quieran unos momentos de relax.
Además, tiene un sabor muy suave que combina a la perfección con las frutas, especialmente con las fresas. Aquí te explicamos cómo preparar este refresco oriental:
Ingredientes
- 1/2 litro de agua mineral
- Cubitos de hielo
- Té blanco con fresas (mejor si es té a granel, que no esté en bolsitas)
- Azúcar de caña
- Fresas frescas
Preparación
1. Hervir el 1/2 litro de agua. Cuando esté a punto de hervir, hecha 4 cucharaditas de postre con té blanco con fresas dentro del agua y apaga el fuego. Deja reposar las hojas de té dentro de la infusión no más de 3 minutos.
2. A continuación cuela la infusión con ayuda de un colador y viértela en una jarra de litro.
3. Añade una cucharada sopera de azúcar.
4. Para que tu té esté bien frío añade cubitos de hielo a la jarra de litro hasta que quede bien llena y ya sólo te queda añadir las fresas frescas para dar sabor y color a tu refresco.
¡Ya verás qué bueno!
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