¿Por qué huele el sudor?

El sudor ya sea por el calor o porque practicamos deporte, nos produce una sensación de desagrado y un malestar profundo cuando creemos que los demás pueden olerlo, ya que lo asociamos a un olor desagradable, pero ¿sabíais que en realidad el sudor no tiene olor?
El sudor es un líquido que segregan las glándulas sudoríparas que tenemos en la piel. Su misión es regular el calor superficial del cuerpo al producirse la evaporación del agua contenida, está formado por sales y agua y por ello no tiene olor.

El olor corporal que asociamos al sudor, procede de unas glándulas sudoríparas especiales que están en la zona de las axilas y la región del pubis. Estas glándulas producen unas secreciones que contienen ácidos grasos y proteínas. Son estas sustancias las que, fermentadas por bacterias sobre la piel, dan el característico “mal olor” del sudor.

Estas glándulas no intervienen en la termorregulación de la temperatura corporal, comienzan a funcionar en al adolescencia por estímulo hormonal y representan una señal sexual, por ello, el sudor de los niños no huele mal, ya que  no posee esta concentración de ácidos grasos y proteínas que se produce a partir de la adolescencia.

¿Y el olor del sudor de los pies?

En los pies tenemos igual glándulas sudoríparas y el sudor en principio es inoloro, pero al sudar dentro de los zapatos, donde se acumula, las bacterias se transforman en mal olor. Este tipo de mal olor si puede ocurrir en los niños y es debido a tener los pies en un entorno cerrado a una temperatura alta donde las bacterias puede unirse al sudor y producir el mal olor.