Ingredientes
- Una cucharada de orégano seco
- Una hoja de aloe vera
Pasos a seguir
1- Calienta medio vaso de agua mineral.
2- Cuando esté a punto de hervir, introduce el orégano en su interior y retira la olla o el cazo del fuego.
3- Deja que la infusión repose durante unos 10 minutos para que el agua se impregne de la esencia del orégano.
4- Mientras tanto, limpia la hoja de aloe vera con abundante agua, ábrela por la mitad y extrae el gel que se esconde en su interior.
5- Una vez que hayas sacado todo el gel y que la tisana de orégano haya reposado durante 10 minutos, introduce ambos ingredientes dentro de un cuenco y mézclalos muy bien hasta formar una especie de mascarilla.
6- Ahora que ya tienes listo este excelente remedio casero, el siguiente paso será empapar un algodón con la mezcla y aplicar el producto con suaves toques sobre las zonas en las que se hayan instalado los puntos negros.
7- No olvides que, antes de extender el compuesto, deberás limpiar muy bien tu rostro con los productos que uses de forma habitual para retirar la suciedad.
8- Deja que la mascarilla haga efecto sobre tu piel durante un cuarto de hora y, pasado ese tiempo, aclárala con abundante agua tibia.
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