Aunque la
menopausia es una etapa difícil para la mujer, podemos tomar algunas medidas
para hacerla lo más llevadera posible a
fin de que nuestra salud no se resienta. En este sentido, es conveniente mantener una dieta equilibrada
y realizar actividad física de forma constante, lo que agradeceremos en etapas
posteriores de nuestra vida.
Lo ideal
en cualquier caso, es que hayamos comenzado este plan con anterioridad para que el desgaste en esta ineludible etapa
de nuestra vida sea mucho menor. El
ejercicio físico y, en definitiva, un estilo de vida saludable contribuirán a
los siguientes beneficios:
. Nivel
de buen colesterol más elevado
. Peso
estable
. Huesos
sanos, mayor densidad ósea y menos posibilidad de que se fracturen
. Actividad
aeróbica
Excelente para el sistema cardiovascular,
permite obtener una mejor condición física y quemar grasa. Este tipo d
actividad activa a su sistema y a sus músculos a ejercitarse a sí mismos.
Entre los clásicos de este tipo de ejercicio
esta el caminar, trotar, nadar, andar en bicicleta, hacer aeróbic o pilates.
. Actividades de flexibilidad
Este tipo de rutinas la protege de las
lesiones, mejora su balance y provee de una mayor flexibilidad a sus músculos.
el estiramiento es una de las formas más simples para mejorar su flexibilidad y
agilidad.
En este caso, sus actividades son pilates,
o yoga.
. Actividades de fuerza
Ayuda a construir tono y volumen
muscular, resistencia y densidad en los huesos.
Este tipo de ejercicios se obtiene con
mancuernas, pesas, barras y máquinas de gimnasio.
Recuerda que si no haces actividad física
normalmente, debes empezar con sesiones suaves de 20-30 minutos y a partir de
ahí… ¡a progresar!
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