Muchas personas se preocupan por sus cuerpos, ya sea con
intereses de salud o simplemente estéticos. Mantener una alimentación sana y
equilibrada combinada con una vida activa no son los únicos requerimientos para
estar saludable. Hoy haremos referencia a la higiene bucodental y la
importancia de ésta.
Lo primero de lo que hay que ser consciente es que una buena
higiene no solo se tiene lavándose los dientes. Existen tres zonas de la boca
que son recomendable limpiar: la lengua, la parte interna de la mejilla y el
paladar. De estas cuatro zona, es de obligada limpieza dos de ellas y dejar las
otras dos a la una limpieza menos sistémica.
Antes de empezar con el cepillo de diente con su crema,
recomendamos que te enjuagues la boca, retirando así los trozos de comida que
puedas haberte dejado. La limpieza de los dientes requiere una limpieza
correcta, por delante y por detrás, sin dejar zonas sin pasar. Estas zona suele
ser los molares trasero de la zona de las muelas del juicio, limpiar bien estos
molares pues es un clásico las picaduras sorpresa en este lugar en las
revisiones del dentista.
Otra de las zonas importantes para limpiar es la lengua. La
causa de su importancia es que en esta se alojan restos de todo lo ingerido e
incluso fumado. Esto hace que la lengua se convierta en una de las principales
causas del mal aliento además de ponerse blancuzca, dando una mala apariencia
mientras hablamos con personas cara a cara.
Sobre las otras dos zonas menos importantes, aunque lo sigan
siendo, son las mejillas y el paladar. Ambas zonas internas de la boca se
llenan de bacterias y restos de alimentos, manteniendo levemente limpia con una
vez cada dos días te sentirás mas fresca aunque puedes hacerlo cada vez que
quieras mientras no irrites la zona con el cepillado.
Cuídate los dientes y la boca, cuidaras de tu imagen además
de estar previniendo visitas indeseables al dentista. Como dice el refranero Más vale prevenir que curar.
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