El 'eyeliner' no pasa nunca de moda, da profundidad y es uno de los detalles más favorecedores cuando nos maquillamos. Con algunos consejos te resultará fácil de utilizar y le sacarás el máximo partido a tu mirada. Es cuestión de práctica y de saber cómo hacerlo según la forma de tus ojos y el efecto que quieras causar.
Lo primero que debes hacer es elegir el tipo de eyeliner que se adapte más a ti, a tu forma de maquillar y te resulte más sencillo de aplicar. Puedes encontrarlo en boli, líquidos o en crema.
Los más fáciles son los de formato boli, ya que tan sólo tienes que tener un poco de pulso y pintar sobre tu párpado.
En crema dan muy buenos resultados pero tienes que ser capaz de utilizar un pincel de delineado, que no todas sabemos.
Y si quieres una mirada felina y muy rasgada, los eyeliner líquidos son los mejores pero los más difíciles de utilizar.
Los pasos que debes seguir son los siguientes:
1. Se aplica un eyeliner negro desde el lagrimal, bien pegado a la línea de la pestaña.
2. Se marca la dirección, es decir, hasta dónde quieres que llegue la raya y con qué forma, y se rellena con una brocha fina, cubriéndolo bien para que no queden zonas más claras.
3. Por último se pinta por dentro la línea superior del párpado y se aplica mucha máscara de pestañas.
4. Si quieres dar mayor intensidad en la mirada, aplica también el eyeliner en las pestañas del párpado inferior.
Recuerda que hay muchas formas de maquillarnos con eyeliner, por ejemplo, pintar de la mitad del ojo al final sirve para levantar el ojo y si alargas el rabillo, conseguirás rasgar tu ojo.
No esperes más, y ¡sácale partido a tu mirada!
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