En primer lugar, porque el invierno invita a tomarlas bien calentitas y a
decantarse por combinaciones más especiadas; en segundo lugar, porque tomar
infusiones nos ayudará a hacer la digestión y contrarrestar los efectos de los
atracones navideños.
Una de las ventajas de preparar nuestro propio Té de Navidad es que podemos
añadir o quitar ingredientes a nuestro gusto, según nuestras preferencias. A
continuación, os dejamos una receta, para que sirva de guía, pero a partir de
ahí cada quien podrá hacer su propia versión.
Ingredientes:
- 10 bolitas de pimienta negra
- 10 vallas de cardamomo
- 10 clavos de olor
- 2 ramitas de canela
- 2 cucharadas de té negro
- 1 pizca de jengibre fresco rallado
- Azúcar o miel (al gusto)
Preparación:
Para prepararlo hay que tostar ligeramente en la sartén las vallas de
cardamomo, las bolitas de pimienta y los clavos de olor, y pasarlo todo por un
mortero o un molinillo, junto a la canela y el té.
Para ir bien, deben quedar los ingredientes bien mezclados.
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