Por mucho que se diga, para adelgazar hay que gastar más de lo que sé consume, es decir, comer mejor y hacer ejercicio. Las dietas milagro no existen, ya lo hemos dicho muchas veces, pero la dieta mediterránea, es un perfecto aliado para nuestro cuerpo, pues nos ofrece una amplia variedad de alimentos saludables.
Si vuestro problema es que sabes lo que tienes que hacer pero te cuesta dar el primer paso, te contamos trucos para comenzar que te ayudarán a mejora tu dieta. No debes olvidar, sin embargo, que estos consejos son válidos si tienes un ligero sobrepeso, si necesitas perder mucho peso es aconsejable que hables con tu médico y sea él quien te guíe.
Para empezar, es importante hacer un registro diario de todo lo que comes poniendo alimento y cantidad (un trocito de queso o medio bocadillo, o cuatro galletas por ejemplo). Te sorprendería saber que a pesar de que estar haciendo muchas cosas bien quizás no adelgazas porque picas entre horas o comes cosas que podrías sustituir por otras más saludables.
Una vez hayas apuntado lo que comes durante varios días, estudia tus notas para ver qué alimentos y en qué cantidad comes, y como podrías sustituirlo por otros más sanos. Por ejemplo si no puedes resistirte a comer algo dulce como el chocolate, prueba con la gelatina sin azúcar, un yogurt desnatado con edulcorante, fresas, o una porción de chocolate sin azúcar.
Es importante también no perder de vista tu objetivo. A veces se comienza con mucha motivación y luego se va perdiendo por el camino. Tu objetivo es reducir calorías sin dejar de disfrutar de la comida. No se trata de que pases hambre, pero tampoco que comas cosas que no te ayudan. Si un día fallas, trata de no desmotivarte y sigue con tu plan.
Una vez controlado el tema comidas, trata de hacer más ejercicio físico a diario: andar, subir escaleras, usar la bicicleta en lugar del coche, bailar. Ten en cuenta que a veces al hacer ejercicio puede aumentar tu apetito. Si este es el caso, prueba a comer manzanas, beber algún batido de proteínas que te sacie, etc... No caigas en la tentación de concederte premios de comer cosas que quizás sin el ejercicio no hubieras comido, seguro que lo puedes sustituir por otro alimento que te aporte menos calorías.
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